21.10.06

Maratón de lectura

Por iniciativa de la Fundación leer en el día de ayer se realizó la 4º Maratón de lectura.

Las instituciones o escuelas de todo el país que se inscribieron realizaron actividades no competitivas y de lo más variadas: obras de teatro, padres que leen a niños y niños que leen a sus padres, talleres temáticos y lectores en plazas, en hogares de ancianos, comedores comunitarios y cárceles.

El objetivo de esta propuesta es que niños y jóvenes descubran, junto a sus familias y otros miembros de la comunidad, el placer de la lectura y la incorporen paulatinamente como hábito a sus vidas.

Este año en la Biblioteca Popular Cachilo, hemos descubierto los estudios de una antropóloga excepcional: Michèle Petit[i], quien trabaja sobre la lectura y la relación de distintos sujetos con los libros desde una perspectiva cualitativa. Sus investigaciones han tenido una importancia remarcable en los estudios sobre la lectura en el medio rural y el papel de las bibliotecas públicas en la lucha contra los procesos de exclusión. En esta línea coordinó una investigación con base a entrevistas a jóvenes de barrios urbanos desfavorecidos cuyas vidas habían sido modificadas por la práctica de la lectura.

En el libro Nuevos acercamientos a los jóvenes y a la lectura (1999) resalta la importancia que la lectura tiene en la conformación de la identidad, pues supone un trabajo de apropiación activa de la cultura impresa y de construcción de significados. Petit sostiene que la lectura incrementa las posibilidades de autonomía individual porque enriquece el horizonte lingüístico de los sujetos; en ese sentido, la lectura, la escritura y el lenguaje se refuerzan entre sí en la conformación de individuos plenos y forman parte de los derechos culturales que garantizan la movilidad social y la plena integración a la ciudadanía. Sus reflexiones también se nutren del análisis de las trayectorias de jóvenes lectores que han modificado su percepción de sí mismos y que han remontado situaciones de marginación social gracias a su contacto con las bibliotecas públicas y con la lectura. En esta óptica la formación de usuarios de la cultura escrita debe pensarse como una actividad de mediación, como un esfuerzo por aproximar los libros y la cultura escrita a aquellos que por diversas circunstancias

no han podido acercarse. Para fomentar la lectura es necesario tener claro que los libros pueden suscitar miedos: no en todos los medios sociales la lectura es bien vista y las motivaciones que mantienen a alguien alejado de los libros pueden ser muchas.

“Si la lectura sigue teniendo sentido para numerosos niños y adolescentes que leen, ya sea con frenesís o de manera episódica, es, en mi opinión, porque la consideran un medio privilegiado par elaborar su mundo interior, y en consecuencia, de manera indisolublemente ligada, para establecer su relación con el mundo exterior. Es ante todo porque les permite descubrirse o construirse, darle forma a su experiencia, elaborar sentido. Esto no es algo nuevo en absoluto, pero adopta una dimensión particular en estos tiempos en que, mucho más que en el pasado, tienen que construir ellos mismos su identidad.” ( Michèle Petit: [ii] )


[i] Michèle Petit ha realizado estudios en sociología, psicoanálisis y lenguas orientales. Es investigadora del laboratorio “Dinámicas sociales y recomposición de espacios” del Centro Nacional para la Investigación Científica, de la Universidad de París I. Después de haber llevado a cabo investigaciones sobre las diásporas china y griega, desde 1992 trabaja sobre la lectura y la relación de distintos sujetos con los libros desde una perspectiva cualitativa.

[ii] Michèle Petit en “Pero ¿y qué buscan nuestros niños en sus libros?”- Lecturas sobre Lecturas/2.. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.