Era él único modo que tenía de no perderme la inauguración, ya que no tenía con quien dejarla -y sola nunca la dejo-. No tenía alternativas.
Desde que Emma nació, si no quiero perderme de eventos, viajes o clases tengo que ir con ella, salvo algunas excepciones. Así es que Emma, al mes de nacida ya iba a la facultad, para acompañarme en las últimas clases. La última asistencia a la que la sometí fue a la de Astrología Maya, cuya maestra es su abuela paterna; pese a ello se retiró de la clase a una sala contigua y se dispuso en un cómodo sillón frente al televisor no sin antes haber realizado una decena de preguntas y haber armado su brújula.
Con el pasar del tiempo supongo que tendrá malos y buenos recuerdos, podrá reprocharme haber tenido que dormirse en una incomoda butaca frente algún documental con un: ¡mamá me llevabas a ver cada bodrio! o algún reconocimiento - ¿porqué no?
Por mi parte, hay cosas que no voy a olvidar, como una vez que fuimos a una inauguración de pinturas traídas de Italia, en la que Emma tenía apenas cuatro años y para no aburrirse tomó el catálogo y empezó a correlacionar con la obra expuesta, hasta que en un momento corrió de punta a punta de la sala gritando: ¡mamá ese cuadro está al revés!!!Todos esbozamos una sonrisa excepto los organizadores, que murmuraron entre dientes: callate nena.
…
- Emma mañana inaugura una muestra en el Museo de Arte Contemporáneo quiero que vayamos – le dije en la cena.
- ¿Una muestra de qué?- preguntó.
- De arte contemporáneo – respondí – en el museo ese que está cerca de casa.
- ¿en el Castagnino?
- No. El que tiene los silos pintados de colores.
- No quiero ir mamá. Los museos son aburridos.- argumentó.
- ¿Por qué son aburridos? – intervino Pepe.
- Fui una vez al Castagnino, con la escuela y me reeeeee- aburrí!!!- (N. de A: perdón a los amigos del Castagnino).
- Pero este es de arte contemporáneo, ¿sabés lo que es el arte contemporáneo?
Mientras dejaba la conceptualización en manos de Pepe – a quien no le faltan herramientas para la explicación siendo docente de grado, artista plástico, historiador, periodista – yo me sumergía en la pregunta: "¿qué es el arte contemporáneo?".
El lector que haya llegado hasta aquí, quizás le interese conocer el resultado de la visita de Emma al MACRO: en poquísimas palabras: le encantó. Como buena nativa digital tomó su celular y fotografió, filmó cada obra y grabó audio de la recorrida. Salió fascinada, quiere llevar a sus amiguitas al MACRO y pidió volver a cada nueva muestra. (Un punto para el equipo de mamá ;) y para la gestión cultural de Rosario).
Cuando terminamos de recorrer todos los pisos nos encontramos con Vero que formuló la esperada pregunta:
– Y Emma ¿te gustó?
– Me encantó.
– ¿Todo te gustó?
– Sí todo, otro día quiero volver.
– Pero debe haber algo que te gustó más que otra cosa ¿qué te llamó más la atención?
– Y, lo que más me llamó la atención fue esa calavera de espejos ¿viste? Que da vueltas.
De viernes a martes, el MACRo abre en su horario de verano de 16 a 22. Pero todos los jueves hasta el 21 de febrero, abrirá sus puertas de 12 a 24, tal como acostumbra el Palais de Tokyo en su edificio de París