8.1.13

Perdón, hoy cocino con olor.



Golpeamos las manos en la vereda
Abrimos la puerta de rejas,
Apenas un metro hasta la  próxima,
Lleno de plantas de patio de pueblo,
Tres sillas.
Aquello  era una antesala
Un lugar de espera a cielo abierto y techo cubierto.

-        Ah!, hola sí déjenlas ahí.
Me miró a los ojos, la mujer gorda en batón:
-        Perdón, estoy cocinando - dijo.
Me encogí de hombros.
-        Perdón estoy cocinando con olor hoy,
por eso hay hoy olor a comida,
no como carne, pero el médico me dijo que tenía que comer,
por eso estoy cocinando con olor hoy.

Me miró a los ojos la mujer con batón.
-        Qué linda que sos - me dijo -
no como nada que tenga ojos, pero el médico me dijo que tenía que comer.
Por eso hay este olor a comida hoy, perdón.